Los días 11 y 12 de abril se llevó a cabo el Encuentro Territorial de Organizaciones del Sur, una instancia que consistió en la realización de una Feria de Economías Solidarias, un conversatorio y un encuentro de copartes de Fondo Alquimia, reuniendo a organizaciones desde la V a la XII Región.
Hacía falta. En distintas conversaciones y reuniones, organizaciones de la Araucanía expresaban la necesidad de volver a encontrarse. Los últimos años de activismo, marcados por la pandemia del Covid-19 y el proceso constituyente, dejaron a los movimientos sociales cansados, un poco desesperanzados ¿Cómo seguir organizándonos en este contexto?
Con esta premisa, desde hace unos meses comenzamos a sostener reuniones virtuales y presenciales con organizaciones del Sur. El entusiasmo fue creciendo. Desde Fondo Alquimia sabíamos, por experiencias de aprendizaje como el Encuentro Territorial desarrollado en 2024 en Antofagasta, que la instancia debía ser construida en conjunto, por lo que con el correr de las semanas fuimos convocando a más organizaciones.
Finalmente, los días 11 y 12 abril se desarrolló el Encuentro Territorial de Organizaciones del Sur, comenzando con una Feria de Organizaciones de Economías Solidarias, iniciativa abierta a la comunidad y que compartió el trabajo activista y de emprendimientos de lxs asistentes, sumando a 25 organizaciones de diferentes territorios.
La feria tuvo lugar el viernes 11 en el patio del Campus San Francisco de la Universidad Católica de Temuco (UCT), espacio que posibilitó el encuentro e intercambio entre organizaciones, estudiantes, académicxs y público en general.
La actividad fue muy importante para el encuentro y el reconocimiento de lxs presentes en torno a economías solidarias y comunitarias. Organizaciones como Hueichafe Domo, Kvme Mogen, Sur Territoria y Red Viva Yerbatería pudieron vender sus productos, lo que muchas veces es difícil. Asimismo, otros colectivos visibilizaron situaciones medioambientales críticas: como RADA (Red de Acción por los Derechos Ambientales) y el proyecto de incineradora WTE y la Asamblea Feminista de Punta Arenas y su férrea lucha contra el hidrógeno verde, el cual genera mayor gasto energético en el territorio. Disidencia Aquí y en la Quebrá del Ají, en tanto, abordó la prevención del VIH y la importancia de la ESI (Educación Sexual Integral).
Luego de la Feria, en el auditorio H1 del Campus San Francisco de la UCT dimos paso a “Conversando desde el Sur: Retomemos los Sueños por el Buen Vivir”, un conversatorio que nos permitió hablar sobre el trabajo colectivo que realizan, así como los desafíos que enfrentan.
La jornada, abierta a toda la comunidad, se enfocó en trenzar y visibilizar las distintas causas y estrategias que existen en el territorio sur para la protección de la vida, las comunidades y las aguas, haciendo énfasis en alternativas para el buen vivir.
Con las palabras de bienvenida de la autoridad ancestral e integrante de la organización Kvme Mogen de Isla Huapi, Olga Marta Traipe Antileo, dimos paso a un diálogo con Camila Sánchez de la Casa Taller La Escoba (Concepción); Pablo González de Disidencia Aquí y en la Quebrá del Ají (Temuco); Marta Lema de la Fundación Trama Migrante (Temuco); Natividad Llanquileo del Núcleo Antipatriarcal CIDSUR (Temuco); Damián San Martín de la Mesa de Salud Trans (Ancud) y Alejandra Saldivia de la Asociación Gremial de Mujeres Campesinas de la Patagonia (Aysén).
Finalmente, el sábado 12 de abril, sostuvimos un encuentro con organizaciones de las regiones de Valparaíso, Biobío, La Araucanía, Los Ríos, Los Lagos, Aysén y Magallanes, el cual mostró la necesidad urgente de establecer alianzas y redes para desarrollar estrategias que hagan frente a las crisis y la depredación de los territorios.
El tiempo se hizo corto para hablar de estrategias comunicacionales para llegar a nuevas audiencias, de mejores prácticas para desarrollar un activismo en el espacio digital y físico más protegido y profundizar la mirada sobre como la sostenibilidad, desde la movilización de recursos y la sanación proyecta el quehacer de las organizaciones en el tiempo.
A pesar del cansancio, pudimos notar que la esperanza no se ha ido, las ganas de continuar en la defensa de la naturaleza y sus comunidades están más presentes que nunca. El encuentro era necesario, volver a lo presencial, compartir abrazos, risas y tristezas cobraron sentido. Nos fuimos fortalecidas, nos fuimos con la certeza de que nos sostenemos en red y que el trabajo en alianza es el camino.
